jueves, 23 de febrero de 2017

LA IMPORTANCIA DE LA CREDIBILIDAD

En tiempos en que la desconfianza hacia la política, en general, como forma de solventar problemas y mejorar la vida colectiva, y, en particular hacia "los políticos", definidos estos como todas aquellas personas que dedican su vida a la acción pública, especialmente cuantas tienen una responsabilidad institucional en cualquier momento de sus trayectorias, adquiere aún más importancia si cabe la credibilidad de aquellas personas que aspiran a ejercer el liderazgo de cualquier organización política, no digamos si esta es el PSOE.

¿Qué hace a un líder, a una lideresa, creíble? Desde mi punto de vista, y sobre cualquier otro factor, la coherencia. Coherencia entre su discurso y su praxis, ante todo. Y no es que, entre lo comprometido en el programa electoral (sea en el ámbito que sea) y lo que se desarrolle en la práctica no vaya a  haber, ineludiblemente, diferencias, que serán siempre inevitables, sino que esos cambios, fruto generalmente de la adaptación a la  realidad en transformación, sean explicados con nitidez al conjunto de la sociedad y, en aquellos casos extremos, que supongan una modificación estructural, consultados a las ciudadanas y ciudadanos. El programa electoral es un contrato y debe ser garantizado como tal. 

Hay, además, otro aspecto que construye la credibilidad desde la coherencia. Nos referimos a la trayectoria. No puede ser creíble, por incoherente, quien defiende en cada ocasión aquello que entiende más popular, que cuenta con mayor aceptación en ese momento, con el solo fin de conseguir el respaldo coyuntural, aún cuando entre en contradicción con lo defendido con anterioridad (e, incluso, y ese es el culmen, al mismo tiempo). 

Así que, para la elección de personas que deban ocupar cargos de responsabilidad interna en el Partido, o externa, de representación en las instituciones, recomiendo siempre analizar la experiencia de las responsabilidades desempeñadas y la historia de los mensajes, de los proyectos defendidos por candidatas y candidatos. Porque si no hay credibilidad desde la coherencia, la propuesta, por atractiva que pueda parecer en el discurso, no es fiable. 


1 comentario:

  1. Buenos objetivos el de recuperar la credibilidad y ser coherente entre el decir y el hacer en la praxis (conjunción de pensamiento y compromiso efectivo). JMG, http://www.desarrolloliberador.blogspot.com

    ResponderEliminar