miércoles, 30 de mayo de 2018

ES LA INELUDIBLE HORA DE LA DECENCIA

Mujeres y hombres decentes en este país, la gente honesta, la del común, la que se esfuerza cada día por sacar adelante su proyecto de vida junto a los suyos, si está bien informada (y esta condición es importante vista la cantidad de intoxicación manipuladora de la verdad), abomina del bochornoso espectáculo que el presidente Rajoy y su tropa está ofreciendo. Solo una palabra puede definirlo: desvergüenza. 

Y ojo, en su negación de la realidad para permanecer a toda costa en el poder (por muchos motivos, pero entre ellos, que no se nos escape, como trinchera frente a la propia Justicia), no están dudando en arremeter contra todo, injuriando, descalificando, mintiendo. Que una ministra se haya atrevido a cuestionar a un Tribunal de la Audiencia Nacional (aunque sea la de la golfería del despido en diferido a modo de simulación) es buena muestra de hasta qué punto el gobierno está podrido, el PP está gangrenado.

Hoy mismo, Rajoy se ha atrevido a replicarle a la portavoz socialista, Margarita Robles (jueza, por más señas), que Sánchez con su moción lo único que busca es llegar al gobierno por un "atajo" sin pasar por las urnas. Pero no dice que el PP no gobierna solo, sino con apoyos de otras formaciones (la misma fórmula podría valer para otras combinaciones); tampoco dice que podría haber convocado elecciones (mejor, que debería haber convocado las elecciones) al minuto siguiente de una sentencia que hay que leerle en voz alta una y otra vez. Cada vez que el presidente descalifique a los demás, lectura en voz alta de la sentencia. Porque la Justicia ha hablado y lo que ha dicho descalifica al presidente Rajoy (me atrevería a decir que al propio PP) para asumir cualquier responsabilidad pública. 

Decencia, señor Rajoy, decencia.  











sábado, 26 de mayo de 2018

SR. RAJOY: EL PROBLEMA NO ES LA MOCIÓN, SINO SU FALTA DE VERGÜENZA (O ¿QUIÉN QUIERE ACABAR CON LA CORRUPCIÓN EN ESTE PAÍS?)

Ni voy a repetir las excusas que el PP lleva esgrimiendo años para esconder su corrupción sistémica, ni voy a argumentar en contra de ellas. Ya no. Ha hablado la Justicia, eso tan caro a los populares. Y lo ha hecho con contundencia y claridad meridiana. El PP es un organización corrupta, se lucró; los responsables de los que se ha podido demostrar su implicación directa están condenados a penas durísimas, el propio Tribunal duda de la credibilidad del testimonio de Rajoy... Elementos muchos de ellos que, por separado, serían suficientemente graves como para exigir la dimisión inmediata del gobierno y la convocatoria de elecciones limpias y transparentes (sin dopaje). Juntos, juntos ya componen un paisaje vomitivo que exige, por mínima calidad democrática, que si el presidente Rajoy no lo hace, no disuelve el parlamento y convoca comicios, las demás organizaciones, todas a una, debieran echarlo y dar la palabra a la ciudadanía. 

Ahora bien, todo eso que planteamos es desde el terreno de la ética política (más elemental, nada de grandes proezas) que en estos tiempos (seguramente en todos, podríamos afirmar) está ausente de la causalidad en las decisiones y los actos. Hoy prima la vertiente electoral por encima de cualquier consideración. Preguntémonos, con este cristal colocado ante los ojos, quiénes quieren, de verdad, acabar de inmediato con el PP de la corruptela en el poder.

A Ciudadanos no le conviene. Para mantener la bandera deben alejarse y no confluir con los nacionalistas malos (con los otros, los que solo quieren la pasta, no tienen problemas: aprueban juntos los presupuestos del PP) y, además, les viene mejor un Partido Popular cociéndose en el caldo hediondo durante más tiempo, hasta asegurarse la supremacía de la derecha. Nacieron para ser un aliado natural del PP y aunque en estos momentos convenga distanciarse, medirán muy mucho el grosor de la brecha (que ha de ser siempre suturable a las primeras de cambio).

Al independentismo catalán no le conviene. Están sacando un rédito extraordinario a su enfrentamiento con el PP. Hay unos cuantos patriotas en la cárcel, es un precio alto, pero ahí están, desgastando al Estado (no solo al gobierno) con una estrategia ladina y eficaz para sus fines. Mantener al enemigo, mantener la imagen del otro (España) como Estado opresor y corrupto es mucho más fácil con el PP en el poder.

A los nacionalistas buenos, los que acaban de negociar unos presupuestos generales del Estado que les ha proporcionado suculentas tajadas, la continuidad de un PP debilitado les viene de perlas. A ver si le sacamos todavía más.

Creo que a Podemos si le interesa. Han renunciado a vicepresidencias y ministerios, aunque no le harían ascos. Creo que hay un fondo de aversión real a la corrupción en la mayoría de los dirigentes políticos de esa formación y aún mayor en sus bases. Cierto que tendrían que haberlo pensado antes, cuando se pudo. También es verdad que el pasado no se modifica (se manipula, eso sí) y lo que importa es el ahora.

El PSOE hace lo que debe hacerse. Nada tiene que demostrar. El mismo Rajoy que hace unos días apelaba a la responsabilidad demostrada por los socialistas en su apoyo al gobierno frente al sececionismo excluyente de algunas formaciones políticas catalanas, hoy les acusa de echarse en sus brazos solo por ansia de poder. No porque el PP haya quedado invalidado para gobernar en democracia tras la condena de la Gürtel (que no es sino un eslabón más, por más grueso que sea) sino por ansia de poder. No merece más comentario.

En verdad la desvergüenza, la falta de respeto a la ciudadanía ha alcanzado ya en este país cotas que no pueden ser toleradas, ni ignoradas en manera alguna. Aquí no necesitamos un Monte Rushmore, la cara de Rajoy y sus adláteres ya es lo suficientemente dura.



miércoles, 23 de mayo de 2018

¡JO, QUÉ TROPA!

La detención del señor Zaplana cae sobre el PP como una nueva bolsa de basura en un vertedero. Ya, ni sorprende, ni casi se nota. Entre tanta porquería... Se corre el riesgo, saturadas las células olfativas, de que el hedor ya no nos moleste; porque heder, hiede.

El señor Rivera, envuelto en la bandera, con la letra de Marta Sánchez (modernidad política donde la haya) para el himno, solo ve españoles (de entrada, las españolas no existen). Enfermedad muy grave que ha provocado en la historia grandes conflictos y no pocas masacres. Y lo peor de todo es que de repente hemos descubierto que había mucha naftalina en los cajones. Eso sí, apoya al PP en Madrid después de todo, apoya los presupuestos del PP después de todo, maquinando la forma de desgastar más al Partido Padre (PP) para quedarse con la herencia. El señor Torra le proporciona gasolina gratis, para que siga la fiesta.

Menos mal la responsabilidad del PNV, que no es que saque una tajada como una catedral, no, es que ellos apuestan por la estabilidad. De camino que sacan un pastón para continuar abriendo brecha entre la calidad de los servicios públicos en el País Nacionalista Vasco y la del resto del Estado. No les conviene ser independientes, ¡con lo que están chupando del bote! Como se ve, muy responsables.

Por si faltara algo, los del chalé. Ningún comediógrafo hubiera imaginado mejor guión, me atrevo a decir que ni Gila, ni los Monty Python. Todo el problema es que a quien escupe hacia el cielo le acaba cayendo en los ojos (versión libre del refranero popular). No creo que pueda criticarse que nadie compre la casa que mejor conviene a su familia si la paga con el dinero obtenido con su esfuerzo honesto y legal. Excepto que quien lo hace hubiera señalado eso que él ahora hace como una conducta reprobable. Aplíquese el cuento, cabría decir.

El panorama, como se ve, es de todo, menos esperanzador. O te gobierna un partido pringado de corrupción hasta las trancas, o uno que presume de moderno pero representa uno de los modelos que más daño han hecho en la historia, o uno que genera una crisis bíblica a partir de la compra (incoherente, es verdad, pero solo eso) de un chalé y que da miedo imaginar cómo puede reaccionar ante una decisión realmente trascendente si estuvieran en el gobierno (como el ejército de Pancho Villa, me temo).

La alternativa de un socialismo serio debiera tener mucho que decir en este momento. Y no puedo dejar de preguntarme ¿qué es lo que pasa?




martes, 15 de mayo de 2018

TRUMP, EL INDIVIDUO. TRUMP, EL INSTRUMENTO.

Puede que el Sr. Trump sea, como persona un auténtico imbécil. Desde luego, por sus gestos, por sus palabras, lo parece. No es la cuestión fundamental. Si es presidente de los Estados Unidos no es por casualidad. Trump no es Chance Gardener. Su llegada a la Casa Blanca ha requerido el apoyo de mucha gente importante. Considerado como colectivo, quienes le respaldaron, no forman un cerebro estúpido. Ni mucho menos. De esta manera, hay que considerar sus acciones como parte de un plan concreto que responde a unos intereses determinados. Reírse de él, caer en la burla fácil, adjudicar todo lo que hace a una especie de comedia es ignorar la trascendencia de eso que hace y de lo que representa. Contra una acción sistemática elitista, con tintes casi fascistas en las medidas, que no en la escena, corresponde una defensa a ultranza de los valores éticos representados en su esencia por los derechos humanos.  

Es verdad que el proceso de banalización del pensamiento humano que se ha venido desarrollando en las últimas décadas comienza a dar su fruto. Hoy parece, espero que solo lo parezca, que no hay alternativa posible. Si hay quien desde una posición de autoridad (basada en cualquiera de los pilares que pueden sostenerla) está trabajando en construirla e implementarla, desde la humilde posición de este observador, no se nota.

Así que nos están conduciendo. Diré frente a ello, lo que un admirado amigo mío: Ustedes, rierse, rierse.


viernes, 4 de mayo de 2018

NO NOS FALTEN MÁS AL RESPETO

Hace unos días, los representantes del Gobierno de España en Huelva afirmaban, ante cualquier micrófono que se les pusiera por delante, que lo importante para esta provincia, de cara al futuro de las comunicaciones, no era si el tren que llegaría hasta aquí era un AVE o no lo era. Lo importante eran los tiempos. Vamos, que no había previsto tren de alta velocidad para este rincón castigado del país. De hecho, las inversiones presupuestadas para el arreglo y mejora de la vía se referían al ancho ibérico, no a la sustitución por vía AVE. 

Llueve sobre mojado. El desdoble de la N 435 ya no es desdoble. Si la circunvalación de Beas y Trigueros que ahora se está construyendo solo tiene un carril en cada sentido, es evidente que no va a desdoblarse la carretera en mucho, mucho, mucho tiempo. De lo contrario, ya que te metes, se hubieran desdoblado al menos los tramos nuevos. No.

De la línea Huelva Zafra, mejor no hablar. Nadie lo dirá, pero está sentenciada.

Podríamos seguir mencionando problemas (que la mayoría ya conoce), pero no es necesario. A estas alturas ya sabemos que Huelva es una provincia discriminada por el Gobierno Central de Mariano Rajoy. 

Todo lo anterior tiene sus consecuencias sobre la vida de la gente. Nos hace ser menos competitivos y nuestra capacidad de atraer inversiones y empresas disminuye, se ven afectados nuestros sectores más tradicionales (agricultura y turismo, a los que se suma la minería resucitada), y se impide el desarrollo de otros nuevos que contribuyan a diversificar nuestro tejido productivo. Para qué hablar del ahogo al que se puede someter al puerto y, con él, a toda la industria que aún conservamos.

Con este panorama (que debiera echarnos a la calle, por dignidad) el Ministro de Fomento viene y, ¡tachán!, nos promete el AVE. ¿Para cuándo? Bueno eso es mucho preguntar. Ustedes quédense con esa noticia: ¡Huelva va a tener AVE! ¿Cómo? ¿Que no hay estudios previos? ¿Y eso, qué? ¿Que hasta ayer el anuncio era otro? ¿No se puede cambiar de opinión? Entonces hay que mandar parar y gritar con claridad: ¡NO NOS FALTEN MÁS AL RESPETO!

El ministro no puede prometer AVE para Huelva porque con casi absoluta seguridad ni él, ni nadie de su partido, estará en el Gobierno de España por mucho tiempo. Así que lo que hace con el anuncio, sin ninguna medida real detrás, es engañar para evitar algo que se estaban viendo venir. Que se iban a llenar, a poco que alguien toque a rebato, las calles para exigir lo que nos están negando. No debería colar. No debería ser tan fácil quedarse con nosotros (y van ya unas cuantas).