martes, 8 de agosto de 2017

PARA QUÉ ME PRESENTO. 1) LISTAS ABIERTAS

El mecanismo por el que una organización política determina quiénes han de ser los que ocupen cargos de responsabilidad es un perfecto retrato de su salud democrática.

Supongamos que un órgano de dirección inicia un proceso "consultivo"; que se pide a las, en nuestro caso, asambleas locales que se pronuncien sobre las personas que, a juicio de la militancia, deben ser nuestros referentes en un proceso electoral. Ahora imaginen que días antes de que tal proceso de consulta comience, un medio de comunicación haga público el resultado, de hecho publique la lista electoral tal como finalmente quedará. No hace falta darle muchas vueltas para entender que, en este caso, la salud democrática está bajo mínimos, por no decir directamente que no existe. No solamente se ha confeccionado la candidatura sin tener en cuenta la opinión de la inmensa mayoría del Partido, se les ha faltado el respeto al conjunto de militantes que, han debatido, han aportado otros nombres, en la buena fe de que estaban contribuyendo, que estaban construyendo colectivamente.

Esas prácticas deben ser erradicadas. Tanto desde un punto de vista ético (el principal), cuanto desde una perspectiva pragmática.

Las vigentes resoluciones del 39º Congreso Federal abren la puerta a formas realmente participativas, más democráticas dentro del PSOE. Fórmulas que deben ser exploradas y aprovechadas en todo su potencial. Para ello, una primera propuesta es la de introducir el procedimiento de listas abiertas en todos los procesos de elección, tanto orgánicos como institucionales, de candidaturas en tanto no sean de un conjunto que se entienda debe ser cohesionado.

LISTAS ABIERTAS

Ya lo hemos determinado así para la elección, por ejemplo de candidatas y candidatos a las alcaldías. Se presentan las compañeras y los compañeros que lo deseen, explican sus respectivos proyectos y las asambleas locales deciden por el procedimiento de voto universal y secreto.

¿Qué nos impediría hacerlo para una propuesta de candidatura al Congreso o al Senado? Nada. En cuanto se ratifiquen por los órganos correspondientes (mero trámite como ya ocurre con la Secretaría General), la lista, mayoritariamente respaldada, se convierte en auténtica representación de la Organización.

Eso tiene muchas consecuencias. Solo voy a resaltar dos. La primera, que el "control" deja de ser aristocrático para pasar a ser democrático. La segunda, que con mucha mayor probabilidad, las elegidas, los elegidos serán las mejores, los mejores (no diré que quienes hubieran sido designados por otro método no lo fueren, eso es posible). Cuando las personas son respaldadas masivamente en una organización han tenido que demostrar sus valores, hay de facto una selección democrática.

EL "CONTROL" DEJA DE SER ARISTOCRÁTICO Y PASA A SER DEMOCRÁTICO

No veo inconvenientes a este modelo. Sí tengo claro que es mucho más coherente con lo que significa ser socialista.



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