La derecha se rompe. El PP deja de ser ese aglutinador universal de todas las derechas. La extrema derecha se rebela en parte y funda su propia organización que, a falta de concreción de su propuesta política y programática, debemos entender defensora de las leyes fundamentales franquista que, sin duda añoran.
Es difícil entender que una derecha ultramontana cualquiera no alabe la política de Rajoy. Una gestión de la que hasta Marie Le Pen se distancia por ser ya demasiado radical en su conservadurismo.
Operación de maquillaje? Crear un partido cuasi fascista para demostrar a la opinión pública que no, que el PP no es tan derechista, y volver a engañar otra vez con esa piel de cordero del "centro derecha"? Todo es posible. En todo lo demás, en desmontar el estado del bienestar, en quitarnos derechos, en reducir libertades están haciéndolo bastante bien, o es que no lo notamos?
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