El PSOE, tras un proceso de debate interno, externalizado, duro a ratos, salpicado de francotiradores (desde dentro y desde fuera) empeñados en enredar el escenario en función de las preferencias de grupo o particulares, se ha dotado de un nuevo Secretario General, Pedro Sánchez, y de un programa político que el entonces candidato representaba, publicado, conocido.
¿Cuál es el paisaje tras las elecciones directas a la Secretaría General (que no Primarias)? Tras un primer momento de cierto estupor, de sorpresa, tanto por el resultado, cuanto por los márgenes de diferencia en el voto, se ha instalado un mensaje lógico, sensato diría yo. Hay ganadores, no perdedores. Todas y todos somos socialistas y compartimos un núcleo ideológico esencial que es el que nos define. Toca aunar fuerzas para lograr convertir las propuestas en acciones. Eso conlleva un objetivo inmediato, obtener la confianza ciudadana, y con ello el gobierno de las instituciones desde donde es posible hacer.
El Congreso Federal tiene un mandato claro. Adaptar la Ponencia Marco al documento refrendado por el voto mayoritario de la militancia socialista. Eso implica engarzar las diferentes ópticas sin desvirtuar los ejes fundamentales de la propuesta respaldada. Es un trabajo importante, que debe realizarse con inteligencia, desde el compromiso y la generosidad, pero sobre todo con inteligencia.
Urge también que la organización en su conjunto, cada dirigente en particular, entienda que este proceso no ha sido un paréntesis, una especie de sarampión que se pasa y, todo lo más, te deja leves marcas en la piel. Eso sería una ingenuidad. El desarrollo de los acontecimientos, las decisiones tomadas en su transcurso, el resultado final, conllevan una nueva perspectiva, un distinto paisaje.
Y en ese escenario, hay figuras que pretenden permanecer como si el libreto no hubiese cambiado. Creen que basta con cambiar el vestuario, el maquillaje, para seguir siendo protagonistas. Craso error. Es el tiempo de la asunción, del verdadero compromiso, el que conlleva la generosidad de primar los intereses colectivos frente a los particulares. Del texto Ponencia al texto Resoluciones habrá un cambio sustancial. Cambio que conlleva cambios. Cuanto antes lo entiendan quienes interpretaron un papel que ahora no encaja, mejor. Nada ocurre por retirarse tras las bambalinas y, desde allí, seguir trabajando con todas las fuerzas.
Tienen razón quienes afirman que las primarias (insisto, la elección directa del Secretario General) han terminado. Pero no quien lo asevera para pretender que nada cambió. Toca demostrar que lo importante es la Organización, el PSOE, por la gente que nos necesita.